Alfredo Saez

-El Sarcasmo-

 

 

 

Padeces las huellas de un nativo sarcasmo

cuando los distinguidos tapices eclécticos

ya no  cubren los arabescos del marasmo,

chisporroteos  viles  de  nódulos miríficos.

 

Fuiste sagaz y lúcido en lumínicos planteos

antagonista leal de inteligencias desafinadas

que solo juegan en el descanso de los recreos,

claudicantes ante veraces  apuestas consagradas.

 

En ellas la ácida bonificación del infame dicterio,

artificiales son sus pálidas rosas  de aroma  tan ocre

turbios pas de deux , torpes danzarines sin criterio.

 

El desprecio se anima  burdo con trazo mediocre

bitácora del huésped amable por su parásito voraz,

vivaz ocultamiento en nimiedad de un bulo  falaz.