Mark Castillo

Noche Mía

Hola noche, has vuelto tan puntual como siempre, llegas como de costumbre de forma tan discreta que nunca me he percatado de cuando cobijas mi alma con tu manto de oscuridad.

Las cosas por aquí siguen igual, aún conservo el mismo estilo de vida y si, para no alargar más la explicación aún sigo pensado en ella.

Aun sus palabras resuenan en mi alma y aún se disuelven en un mar de recuerdos e ilusiones de lo que fue y jamas volverá a ser.

Aún miro todas sus fotografías, me admiro y suspiro al verla envuelta en tan ataviada indumentaria, me vuelvo a enamorar de su mirada de talismán, de su esbozada sonrisa y escho una y otra vez todos esos audios donde decía lo mucho que me quería y juraba que la conexión den nuestras almas era algo de otro tiempo, una memoria mutua y continua que ha perecido y renacido con la sola finalidad de volver a encontrarse y siempre enamorarse.

¡Oh! noche mía,

que bella y mágica ilusión era esa destacada mentira.

Quizás siempre lo supe pero aquel tono de voz era tan persuasivo y tan envolvente que yo sólo me dejaba llevar.

Hoy mi lánguida vida se está consumiendo, ella se fue y se llevó sus juramentos y yo me quedé aquí con todo este amor que aún guardo, aunque ya no sirva de nada.

 

Pøeta Øscurø