Bajo las alas de un ángel te descubro,
arropada en el cobijo de su manto,
en la luz que ilumina tus ojos me reflejo,
y en el sol que ilumina tu camino te acompaño…
Perlas y diamantes atesoras en tus labios,
dulce paladar de mieles naturales,
y en el cielo se dibujan los paisajes
donde aguardan los sueños que habitamos…
invítame a caminar contigo de la mano,
invítame a descubrir senderos nuevos en la lejanía,
que las alas de tu ángel nos cobijen en la noche,
y su sombra nos refresque en el calor del nuevo día.