Te miro, me miras, callamos,
Sabemos más de lo que la gente ignora,
Tan sólo tú, tan sólo yo, tan sólo un beso,
Una caricia, un te quiero o un abrazo
Que sin más detiene el tiempo.
Así,
Callados en la ausencia del otro,
Nos recordamos, provocando sin querer
Una sonrisa que delata este amor callado
Que pide a gritos, un minuto más a tu lado.
La noche nos deja con la incertidumbre,
De no saber si habrá mañana,
Si esa mirada, esa sonrisa,
Volverán a ser tan mias,
Como esa caricia que mi piel estremecía.
Ahora solo queda seguir y callar,
Sabiendo que ante los demás,
No ha pasado más,
Pero en el recuerdo de la piel,
Siempre habrá un poco de ti y un poco de mi,
Solo basta con recordar,
Aquello que más de una vez
Nos ha hecho volar.