Mi amor,
Ochenta y seis mil cuatrocientos segundos
En cada vuelta al sol y eclipse de luna,
Habitas en mi memoria, en mis experanzas.
Tu presencia peregne en mí,
Eres el mejor tatuaje que conserva mi alma,
La algarabía de mis sonrisas en silencio,
En el secreto de guardarte vivo por dónde camino,
De vislumbrarte en las calles sin alcanzarte,
Mi oasis curativo que busco sedienta,
Mi amor,
Te has perdido en las penumbras,
Has emprendido un rumbo con la tristeza,
Sin percatar qué te extraño tanto,
Que mi amor supura nostalgia de tus momentos,
Que escribo solo cosas para ti,
Que no logro escapar de tus historias.
Al viento grito tu nombre,
Pido a mis sueños otro instante contigo,
Soy tan tuya, de tus huesos.
Presa en estos versos,
Cansada de ser comedida y elocuente,
Quiero explotar de amor,
Amor de ti lleno de ganas de arrazar,
De no soltarte, de saltar al vacío.
Mi amor,
No he dejado de escribirte.