Como un árbol encontrado en un bosque que
resurge de un tiempo primitivo .
Fui cayendo en un encanto medieval.
Al conocerte creí hallar un manantial de miel
azucarada por la profanidad humana, pero
solo encontré hiel amarga y cruel,
hiel que se infiltro en mis venas
y poco a poco me fue secando.
¿Dónde esta la verde vida?
¿Y las flores habidas en primavera?...
¡Todo seco!,
todo se pudre y se va deshaciendo,
y yace en el viento,
yace en la hierba, yace en el campo y en el
riachuelo casi sin cause…como se va
deshaciendo todo.
El paraíso solo es desierto, y ya los besos son
solo espigas de un pasado que se esta volviendo
sádico y se complace con mi dolor.
Y esas ramas que albergaron amor, recuerdo
como en mis brazos las buscabas y así mecías
tus sueños y engendrabas la pasión.
Apostaría que extrañas mi calor, apostaría ser
tu tentación como tu lo eres para mi.
Aunque tenerte o no tenerte duele igual, porque
tenerte se vuelve suplicio al pensar en que te iras
y no tenerte se resume en una crónica sin sentido
o una vida cuando llega a su final.
Y eran tus palabras pajarillos que se
refugiaban en mis memorias
y ahora son solo hojas caídas de otoño
que desaparecen con sus historias.
Y es mi vida toda una obsesión por tenerte y el
frío de tu ausencia me esta matando, y la sabia
roja de mi corazón se esta congelando y es así
como este tronco sin vida esta quedando.