Y el gallo cantará otra vez
anunciando un nuevo año
aunque él no sabe lo que es
lo hace con mucho cariño.
Despedimos al año viejo
con cornetas y panderetas
para sacarnos el Clavijo
que nos dejó sus rabietas.
Despedimos con las almas resentidas
éste año que nos sucumbió
con muchas lágrimas derramadas
y tantos dolores que nos dio
Recibamos con mucha esperanza
el año que ya furtivo llega
animados y llenos de confianza
que salud y vida nos traiga.
Que sea un año lleno de amor
que se restaure con presteza
la alegría que es un clamor
llenemos las almas de grandeza.
Perdona tu pasado, perdónate a ti
las aguas del río nunca regresan
pero otras vienen y lavará tu pena en sí
y en tu consuelo y alegría se convertirán.
Reciban mi abrazo y alegría
llenen de esperanza su vida
y todo sea de noche y de día
porque la felicidad no se olvida
Lima, 31 de diciembre del 2020
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