Vamos año nuevo…
muéstrame el antídoto que acabe
con este absurdo sufrimiento;
no dejes que el hastío se encarame
para acabar de una forma tan banal.
Vamos año nuevo…
renueva votos con mi amada patria,
que mi tierra se engalane de blanco;
ya basta de tanta púrpura derramada
sin que haya alarma y reine el desdén.
Vamos año nuevo…
tráeme la campiña reverdeciendo,
llena mi lagar de racimos de uvas
y me embriagare del más dulce mosto
obnubilando los oscuros pensamientos.
Vamos año nuevo…
asómbrame con tus luces rutilantes,
lléname de la calidez de tus días,
arrópame con tus largas noches de luna
dame la sazón perfecta que me haga eterna.