En la puta urgencia
de correr por todo
de hacer que las cosas
encajen al fin
hoy tengo lo mismo
que hace largo tiempo
menos una cosa:
¡Me quede sin ti!
Quise hacer dinero
y gastarlo juntos
visitar el mundo;
saborear feliz
los besos profundos
que nunca nos dimos
pues la superficie
fué parte de mi.
Hoy que me arrepiento
y ya no te tengo
es imprescindible hacerte saber
que llevo el lamento
vívido en el pecho
por haber perdido
¡tamaña mujer!