Enciendes mi vida con tu pasión
y nuestras almas se funden al arder
En el fuego que provoca el corazón
e ilumina cualquier anochecer
En ese instante detener quisiera el tiempo
y realizar el sueño de probar tu miel
Con besos tiernos alcanzas el cielo
mis labios llevas marcados en tu piel
Tu cuerpo con mi boca al recorrer
a otro mundo me transportas con tu olor
Sumergido me embriago de placer
degustando de tus entrañas el sabor.
Guillermo Cañón Cortázar