¿De qué escribir?
preguntan en la tarde
las manos frías.
Frío en los ojos,
cubiertas las pupilas
del hielo y viento.
Frío en el alma
que ve venir las sombras
y el sol se marcha.
Pero escribir,
exige el corazón,
en un susurro.
Lleva al cuaderno
la lágrima encantada
de la mañana.
Deja la nota
que brindan los gorriones
en los poemas.
Toma el sonido
del agua de la fuente
que emana versos.
Y de las sombras
rescátame los guiños
de las cigarras.
...Pero sin miedo,
escribe lo que quieras
y en libertad..
Rafael Sánchez Ortega ©
22/08/20