Con infinita ternura te compartí mi humilde corazón ilusionado,con cuánta ilusión te entregué mi presencia y, mi corazón enamorado se vistió de alegría. Pero tú,quien sólo pensaba jugar, aplastaste mis ilusiones y mi amor se transformó en llanto.
Si por amor el mundo vaga a oscuras,comprendo tanto dolor.
Sólo un corazón roto comprenderá mi amargo lamento,que por dar sin pedir y amar sin ver a quién, hoy mi corazón se une a todos los corazones rotos que no han podido valorar.
Para la próxima sabré a quien amar y cuanto amor regalar,para evitar ser un corazón maltratado y así reducir esta pena de ver por doquier infinidad de corazones rotos.
Mag Palmer