Siempre huyendo
Despavoridos
Creyendo de forma
Paranoica y petulante
En las arcas de la salvación
Y el buen samaritano
Con su mano extendida
Hasta nuestro pecho
Tontuelos hombres y mujeres
Henchidos de dolor
Creyendo que existe
Complacencia
Y dominios
Dentro del ave de rapiña
Empecinada en clavar el pico
Cuando menos
Soñamos con gaviotas gigantes
Que brindan su lomo
A la huida
Todos hemos nacido
Con el pecado y el karma
Tatuados de pies a cabeza
Con las lágrimas en cantidades abismales
Y el demoníaco olor a oxido
Cada día más fuerte
Un grito merodeando
Sin capa para la embestida
De la primera polución
Que desee exterminarlos
Nosotros
Todos
Los que huimos
De la hoguera o el cepo
Cabalgamos sobre el diente de perro
Chocando con las murallas
Hambrientas
Y demoledoras
Nadie nos agazapa
Ni nos sirve de escondite
Cuando nos ven a punto de caer
Nos empujan
Y magullan
Después
Viene el convite
A terminar con la respiración
A mi me han mordido muchas veces
Incluso me falta todo
Y nadie se atreve
A rellenar mi lacena
Por eso el pecho se me hincha
Y obtuve el título de estúpida a la N
Cobijada por escorpiones
Y salamandras de la peor especie
Unas veces imploro a la piedad
Otras a los espantapájaros
Y algunas me hundo en la cueva
De las lagartijas y los saltamontes
Mitad mujer
Mitad sombra
La lumbre apenas nos calienta
Y seguimos huyendo
Del impío
Y de nosotros mismos
Ojalá llegue la salvación
Y nos rescate de este vuelo sin alas
Y cuando estemos frente al tribunal
Inquisidor
Nos curen las heridas
Con romerillo y miel
Huimos
Es cierto
Y seguiremos huyendo
Porque la diversidad es una mole
Llena de agujeros
Por donde se escapa segundo
A segundo
Esa tranquilidad notoria
Que tanto merecemos.