Adelaine Soto Alvarez

NOSOTROS LOS QUE HUIMOS

 Siempre huyendo

Despavoridos

Creyendo de forma

Paranoica y petulante

En las arcas de la salvación

Y el buen samaritano

Con su mano extendida

Hasta nuestro pecho

 

Tontuelos hombres y mujeres

Henchidos de dolor

Creyendo que existe

Complacencia

Y dominios

Dentro del ave de rapiña

Empecinada en clavar el pico

 

Cuando menos

Soñamos con gaviotas gigantes

Que brindan su lomo

A la huida

 

Todos hemos nacido

Con el pecado y el karma

Tatuados de pies a cabeza

Con las lágrimas en cantidades abismales

Y el demoníaco olor a oxido

Cada día más fuerte

 

Un grito merodeando

Sin capa para la embestida

De la primera polución

Que desee exterminarlos

 

Nosotros

Todos

Los que huimos

De la hoguera o el cepo

Cabalgamos sobre el diente de perro

Chocando con las murallas

Hambrientas

Y demoledoras

 

Nadie nos agazapa

Ni nos sirve de escondite

Cuando nos ven a punto de caer

Nos empujan

Y magullan

 

Después

Viene el convite

A terminar con la respiración

 

A mi me han mordido muchas veces

Incluso me falta todo

Y nadie se atreve

A rellenar mi lacena

 

Por eso el pecho se me hincha

Y obtuve el título de estúpida a la N

Cobijada por escorpiones

Y salamandras de la peor especie

 

Unas veces imploro a la piedad

Otras a los espantapájaros

Y algunas me hundo en la cueva

De las lagartijas y los saltamontes

Mitad mujer

Mitad sombra

 

La lumbre apenas nos calienta

Y seguimos huyendo

Del impío

Y de nosotros mismos

 

Ojalá llegue la salvación

Y nos rescate de este vuelo sin alas

Y cuando estemos frente al tribunal

Inquisidor

Nos curen las heridas

Con romerillo y miel

 

Huimos

Es cierto

Y seguiremos huyendo

Porque la diversidad es una mole

Llena de agujeros

Por donde se escapa segundo

A segundo

Esa tranquilidad notoria

Que tanto merecemos.