Caravanas de esperanzas
que llegan hasta la aurora
con cantos llenos de agua
entre lluvia, nieve, hielo,
con mosquitos que picaban
en el verano de infierno
mientras la cabaña linda
rebosaba de cariño,
con pájaros que volaban
hasta lejanos rincones
cuando locos nos seguían
cantando a la primavera
nuestro paso en el sendero
del lado de la ladera.