Somos tres en nuestra cama,
le dije a mi mujer;
si no tenemos mucama...
¿quién diablos puede ser ?
Nunca acostumbramos,
por pudor o sensatez ,
hacer tríos en la cama...
¡sería la primera vez !
Cualquiera sea el intruso,
apareció sin previo aviso ;
pues ni a mi mujer o a mí
informó o pidió permiso.
Puestos ya en la labor
de descubrir quién puede ser :
¡era nuestro amado nieto,
quien dormía a su placer !
x E.C.