Que excitante momento, verte allí, de lencería negra, labial rojo y tu, tan radiante mujer, tan tentadora, tan Ángel y demonio, tan cielo e infierno, tan fuego y viento; apasionada, hecha para marcar historias delirantes, una figura cómplice de este sueño que ahora me acosa.
La imaginación rompe esquemas, mi recompensa escribir, aunque me encantaría plasmar mis letras en tus caderas, alargar poemas en todo tu entorno, deslizar mi plumón por tus partes, y que sean ellas un juez para este principiante en poemas.
Cómplice en el sueño que hasta ahora me sorprende, apareciste en mi, o fui yo quien quiso verte en lencería para desnudar tu piel, y acariciar tu cuerpo ardiente.
De imaginar me elevo por completo, tanto así que esta noche cuando duermas sentirás de mi, besos en tu cuerpo, sentirás mis manos acariciar tu espalda, sentirás agua, aunque la llama se encienda, te sentirás realizada.
Esta noche, bajo el cielo estrellado, saldrá el alma de mi cuerpo y te hará el amor, cuando estés durmiendo.
Henry Ruiz
3 DE ENERO 2021
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