Miguel Feria

Cambio de año

 

 

No cambió nada

con el cambio,

sólo la forma

de asumirlo todo.

Asumir que

nada cambió,

con el cambio

de un año cambiado.

Muchos deseos

que esperarán,

tal vez ,

a lo posible.

La posibilidad

que anuncian

vestida de esperanza.

La esperanza

disfrazada de

Pierrot.

Año nuevo,

viejas costumbres,

de ideas romas,

gastadas,

caducas,

oxidadas.

Pero, aún así

nos  aferraremos

al bombo de

la suerte

en el sorteo

de las cabezas huecas,

de las ideas cortas,

de los dirigentes sin

brillo ni carisma.

Así , hasta que algo

cambie o algo pase.

Porque sobre nuestras

cabezas anida la idea

de que todo es

susceptible de...

empeorar.