No hay mejor triunfo que dejar de lado nuestros orgullos y aceptar que nos equivocamos...
Dejar botadas las etiquetas y los prejuicios con los que nos marcamos el corazón.
Entender que no pensamos igual pero que cada idea debe ser respetada.
Las apariencias no son todo, siempre engañan, siempre enseñan.
Y el saber disfrutar hace la diferecia, pues nada es más grato que vivir las cosas con amor, agradecer con el corazón y soltar las desavenencias.
Pues se vive más sin tanto equipaje que arrastrando cadenas que nos atan al pasado.
Y eso... no es vida
-Joss-