SIENTO COMO CAE ESA HOJA MARCHITA,
DEL ÀRBOL SOMBRÍO, EN LA MADRUGADA
Y COMO EL VIENTO FRÍO RESECA LA PIEL
DE ESA TRISTE ACACIA, YA VIEJA Y CANSADA
SIENTO COMO EL BRILLO DEL SOL OTOÑAL,
NO CALIENTA EL DÌA, NI LOS A SURCOS SECA,
COMO DERRETIDA LA ESCARCHA PERDURA
Y SE AMARRA AL FRÌO CON RABIA Y TERNURA
SIENTO CAMINAR AL TIEMPO IMPLACABLE
Y COMO SE AGOTA EL FALSO RECUERDO,
COMO SE DERRÌTE MUY SUAVE EL DESPRECIO
Y SE AVIVA FUERTE UN VIEJO REQUIEBRO
DOS SOMBRAS TAPARON EL SOL, YA EN PONIENTE,
ROMPIENDO EN MIL TROZOS LA ILUSIÓN QUEBRADA,
PUSIERON LA LOSA DE PLOMO EN MI PECHO
APAGANDO EL ASCUA QUE VIVA QUEDABA
HE PUESTO A CABALGAR MIS SENTIMIENTOS,
UNIDOS CON FUERZA A UN YUGO INVISIBLE,
HE SEMBRADO CON FIRMEZA FUEGO EN EL VIENTO,
PARA QUEMAR LAS RAÌCES DE LO IMPOSIBLE
CALLADO, VAGO POR UN PARAJE PERDIDO,
PONIENDO LA PLANTA DEL PIE EN EL VACÌO,
ABRIÉNDOME PASO POR ESPESA NUBE,
CON EL ALMA HAMBRIENTA Y EL CORAZÓN FRÌO
Y QUISIERA PRONTO LLEGAR CON FIRMEZA,
CON ORGULLO PLENO DE HABER CONSEGUIDO,
UN SUAVE SABOR, QUE NI AMARGO NI DULCE,
RECORRA UN LARGO E INFINITO CAMINO