POEMA DE LA DUDA
¿Por qué de esa tristeza que te acosa?
Por tus ojos trasluce amargo llanto;
¿por qué sigues así tan recelosa,
si tu bien sabes que te adoro tanto?
¿Por qué ahora no quieres ni mirarme
y si te miro esquivas la mirada?
Tu boca mustia no desea hablarme;
tu voz marchita no me dice nada.
Recordarás esos felices días,
que risueña en mis brazos recostada,
con tu sonrisa juvenil lucías,
linda como la luz de una alborada.
Cuando mis besos con placer buscabas,
y nuestro amor atado de ilusiones,
como un espléndido joyel guardabas
en tu pecho cargado de emociones.
Dime de tu tristeza y amargura,
dime que mal devastador derramas,
que dolor guardas en tu alma pura,
ya te cansa mi amor...¿ya no me amas?
Háblame, aún tu frente está nublada,
y se que nuestro amor nunca fue en vano,
yo besaré tus lágrimas amada,
que ahora trata de tapar tu mano.
Yo la vida daría sin pensarlo
por hacerte feliz...ven, dame un beso,
que muy dentro de mí quiero guardarlo,
Yo te amo...te idolatro...lo confieso.
Quiero en tu seno reclinar mi frente,
y bañarte de toda mi dulzura,
quiero en tu cuerpo componer ardiente,
un poema de amor y de ternura. .
KIN MEJIA OSPINA.