Hoy día me quedo
sentada en la silla,
vuelo por el aire
para todos lados
aunque no me muevo.
Toco el cielorraso
mirando hacia el suelo,
nada me conforma,
ni parece bueno.
Hoy día no veo,
ni vivo, ni duermo,
la silla da vueltas
volviendo de nuevo
a ver a las olas,
el río, el pañuelo,
oyendo a lo lejos
el canto del grillo,
el grito del perro,
y los caramelos
que tengo en el pelo.