Raúl Carreras

A sus majestades...

Mis queridos Reyes Magos:
¿Cómo comenzar mi carta
si más que querer regalos
es amor lo que hace falta?

Amor y mucha ternura,
que en el mundo no hay afecto,
solo el odio y la locura
y carencias de respeto.

Si en verdad en esta noche
se engloba toda la magia,
que vuestros camellos porten
felicidad en las sacas.

Cambiad armas por sonrisas,
la violencia por más besos,
el racismo por caricias,
la pobreza por progreso.

Traednos más igualdad,
la concordia y la justicia,
venid cargados de paz,
traed al mundo armonía.

Y a cada niño un juguete,
y a cada casa salud,
alforjas llenas de suerte,
y a nuestro futuro, luz.