Y entonces...
Estábamos allí...
Frente a frente.
Sin nada que decirnos.
Y te vi,
Hermosa y enamorada,
De ése, quien es dueño
Ahora de tus afectos.
Y me sentí agobiado
Por las emociones encontradas...
De saber que eras feliz,
Sin mí...
Y no dejé que palabras
Salieran de mi boca...
Y ese ambiente tenso,
Era totalmente un infierno.
Y en silencio,
Y sin darme cuenta,
Volviste a marchar...
Para estar con él...