Mueren los días; y mueren las palabras,
El Te Quiero se convierte en piedra inmóvil,
El viento irrumpe en su naturaleza hasta hacer de él
simple polvo arrastrado por las corrientes del tiempo.
Mueren las ilusiones; y mueren los anhelos,
Soñarte se ha convertido en teatro
Y sus actores, afables, endulzan mi alma
solo para terminar estampada contra la férrea realidad.
Mueren los años; y mueren los minutos,
La luz de tu sonrisa desde la fotografía lo recuerda
Me habla y no reconozco de dónde proviene su llanto,
Tal vez sean los simples delirios de un loco que alguna vez amó
Mueren los fantasmas; y muere la marea,
Después de la tormenta, mi cuerpo aún respira
Parece ser que la pesadumbre del corazón no lo pudo vencer
Y sus idilios y pureza resultan ser mas fuertes.
Mueren las lágrimas; y mueren las tristezas,
La luz parece asentarse de nuevo en mi mirada,
Ya las lágrimas se han mudado lejos
Y, poco a poco, mis mejillas olvidan el salado sabor del llanto.
Mueren los espectros; y muere el silencio,
El sol parece de nuevo besar mis ilusiones en la mañana
Y el cielo se tiñe de azul radiante,
Toda una vida aún tengo por delante
Como para deshacerme en lágrimas por tu recuerdo.
Muere el dolor, muere la muerte.
Renace la vida, renace el corazón
Por la sonrisa correspondida
Por el beso de un amor que es verdadero.