Estamos únicamente tu y yo;
aquí donde tus labios revivieron a raíz de un cálido beso,
donde el silencio fue sorprendido por el latir de nuestros corazones,
donde un romance de pajarillos aúna con el nuestro,
donde cada rayo de sol vence lentamente a la neblina,
donde la neblina es fiel cómplice de nuestra pasión.
...Y tu beso recorre mis labios, y tu beso endulza mi piel.
Alguien le ha robado cinco colores al arcoíris;
y creo que le han cambiado dos....
(¡Acá todo es blanco y negro...!)
En este sitio las hojas de los árboles caen sobre nuestros cuerpos
y nuestros cuerpos se acarician en una cama de hojas secas;
aquí no hay espejo de cristal;
¡un lago se place cómplice en reproducir nuestros gestos!
Aquí el albura de una nube hace las paces con la niebla,
acá las caricias viajan a través de tu piel y la mía,
acá las mariposas bailan al ritmo de la canción de una cigarra.
… Estamos aquí, donde el verso se ha enamorado de la prosa,
donde la prosa se volvió novia de mi pluma,
donde mi pluma está conquistando una poesía,
donde la poesía somos tú y yo,
donde tú y yo, hemos vivido un romance en blanco y negro.