Las ideas dan vueltas en esa cabeza
quisiera el violento remolino parar
para dar un respiro profundo y extenso
y terminar con esa visible ansiedad.
Se vuelve ese un deseo largo y profundo
intento, lucho, no quiero claudicar
pues de hacerlo, futuro lamentará
no haber escuchado voces de inspirar.
Pero la inspiración divina no es el todo
también habráse de actuar esmeradamente
para recoger lento los frutos maduros
y cada bocado a minuto disfrutar.