Me quedaré ahí, esperando la noche,
esperando que vuelvas de nuevo a mí,
vuelve te lo pido, no tendrás ningún reproche,
porque yo te juro que no se vivir sin ti.
Te esperaré callada, como aquella tarde,
en que me entregué sin pensar en mí,
sentí yo tus manos y mi cuerpo aún arde,
pues fui poseía por tu amor y por ti.
No me arrepiento de haberme entregado,
pues tus caricias, me hicieron sentir,
hormigueo en el vientre nunca había sentido,
y desde aquel día, sin ti no puedo vivir.
Y estaré aquí a tus pies, por siempre rendida,
buscando en la noche, todo nuestro placer,
te espera mi alcoba, con la luz prendida,
no tardes te pido, no te quiero perder.
Mis ojos te buscan, pues siento tu aliento,
de aquella eterna noche, que fui tu mujer,
no puedo sacarte de mi pensamiento,
pues si tú no vienes, no sé qué voy hacer.
Te sigo esperando, con mucho ensueño,
para sentir tus labios en mi atardecer,
yo soy solo tuya y tú eres mi dueño,
vuelve te lo pido, no te quiero perder.