José Luis Barrientos León

A mi pueblo dormido ( San Luis , de Santo Domingo)

 

 

 

Abrigado por la falleciente luz de la luna

Descanso mi alma en tus afluentes cristalinos

Navega mi sangre como fiera mansa

Hasta aquietar su latido en tu geografía y tus praderas

 

Ríos de cauces rebeldes, donde habitan mis ojos

Soslayando soledades con tu místico susurro

Flota en tus aguas la desnudez de mi juicio

Anhelando la entrega en mares infinitos

 

Levanto mis brazos para acariciar el aire

Cual si fuera el seno de la virginal montaña  

Donde nacen los rayos, la tempestad y el jilguero

Y la absoluta pasión de mi ánima peregrina

 

Adherido a la visión infinita de tu pradera desnuda

Late mi corazón entre la brizna y el campo

Mis manos ingenuas que deshojan las flores

Y tú vientre angelical entre la hierba y el cielo