Alexander Vortice

APOCALÍPTICA TORPEZA

RUINA salvaje: asilvestrado está mi corazón

por razones que no puede explicar el abismo.

Sólo en diciembre pude ser yo; enseguida

llegaron los tormentos y el ávido deseo de ser

uno mismo.

Algunos pensaron “miedo” y el pavor

habitó entre las gentes simples y los niños

perfectamente educados y menospreciados.

RUINA de vida: los dados marcaron el “siete”

y al día siguiente, “setenta veces siete”.

Un escudo de enredaderas se tornó eclipse…

Bendito el hombre que muestra su mano derecha

al sol y no es carcomido por sus rayos.

RUINA de sociedad: asilvestrado el corazón,

trastornadas mis manos y helados los esbozos

de grandes poemas que no podré escribir

a causa de la apocalíptica torpeza.