Alfredo Saez

-La araña barroca-

 

 

 

La araña barroca pende coqueta y palaciega

sus mil brazos sonrientes en cristalinos caireles,

luces arácnidas que danzantes iluminan la siega

de amores galantes de victoriosos cien coroneles.

 

Lujo del arte febril hecho fino cristal de Murano

sacra armonía sonora del insólito violín de Paganini

que el genio divino jamás pierde su carácter ufano

aun alternando los bufos del gran italiano Rossini.

 

Variables en mágicos mundos de atractivos paisajes

cuando en otros realismos terrenos soplan furias malditas,

trágicas son las peripecias de cansinas fatigas marchitas .

 

El destino individual provee al azar la calidad de los viajes,

tutelas primas de  hermosos y muy cautelares proyectos 

ó el desatino del fúnebre castigo hacia pobres insurrectos.