Aquí estoy, con el corazón temblando, rugiendo, esperando.
Esperando que quizá tus grandes ojos me pudieran mirar,
y al mirarme en ellos poderme reflejar y saber que estoy ahí, en ti.
Porque es fantasía soñar con verme volar en tu mirada
y que tu en la mía te veas reflejada,
estrujada por las caricias y abrazos que he guardado tanto tiempo para ti
¡para ti!
Pero aquí estoy, con el corazón temblando, rugiendo,
esperando tu mirada.