Yo no quiero estar una eternidad contigo
Busco un momento
Allí estaré cuando se canse la mirada
Cuando caigan las hojas de los árboles en otoño
Cuando florezca el jardín
Y la voz se vuelva lenta y cansada
Y cuando yo ya no esté
Alli estaré cuando el agua y el viento me devuelvan
Cuando escuche de lejos tus ecos
Tus pisadas ondas en los pantanos del olvido
En las risas espontáneas de un mes de diciembre
En el mismo diciembre de estrellas viajeras
Cuando pasen lentos los días
Y el tiempo ya no sea más que un susurro entre la gente
Desaparezcan los credos
Y las religiones sean pesadilla de los hombres.
Allí cuando el idioma vuelva al barro de la historia
Y el viento se llene de palabras
Cuando la lluvia toque las ventanas
De una habitación extraña
Y las gotas pegadas al cristal
Deformen la silueta de tu cuerpo.
Cuando el agua lave tus manos
Y en vano traté de adivinar tu rostro
Cuando florezca el jardín.