Eric Rancol González

ICEMOS BANDERA

Sorprendido detengo mi vista

cada mañana en tu presencia

que viste de anhelo y fuego.

Reviso detalles en tus curvas

para precisar que aún bailan

al compás de mis expectativas.

Adoraría llevarte conmigo

una tarde sin planes trazados

y aventurarnos a tocar el cielo.

Sería perfecto ser imprudentes,

compartir miradas, sonrisas

y la casualidad de un encuentro.

Sería sublime que mis manos

se relacionaran con las tuyas

y compartieran ideas futuras.

Sería hermoso que ambas

dibujaran sobre la insensatez

el capricho de un deseo a solas,

allí, donde nadie pueda verles

partir en recorridos diferentes,

dejando huellas de caricias

hasta llegar e izar banderas

en una satisfacción solo de dos.

 

Eric Rancol González