Vox dei - Jeremías pies de Plomo
¿Quién podrá soportar su presencia?
¿quién podrá oír su voz?
sólo resta esperar que al encontrarnos
pensemos igual.
Cautivo de si mismo,
martilla las palabras,
esquivando el abismo
y las sendas macabras.
De sueños sin miradas,
de calles sin mañana,
de mentes inspiradas
en la muerte artesana.
Va mutando sus rostros
de expresiones calladas,
dejando en otros rostros,
expresiones ancladas.
Sus lentos pies de plomo,
solo avanzan y avanzan,
sintiendo el peso al lomo
del camino que trazan.
Avanza en este frío,
con su piel desgarrada,
atravesando el río
que lleva hacia la nada.
Va con su piel vestido,
en soledad amarga,
como un loco perdido,
que con la verdad carga.
verdad que lo sostiene
tan solo en su locura,
que nada la detiene,
ni hay mal para su cura.
Locura arrebatada
del ceibo ante sus ramas,
su vida esta quemada,
ramas y hojas en llamas.
Desprende las cenizas
que al tiempo gris auguran,
son lágrimas plomizas,
que su dolor supuran.
Descansa ante su sombra,
medita las palabras,
que su presente nombra,
cual las artes macabras.
Artes de la avaricia,
que no poseen vida,
apuesta a su codicia,
sin miedo a la caída.
Palabras tergiversa,
como ávido poeta
que canto ajeno versa,
al ritmo de otra orquesta.