No fue la lágrima infinita
pero si corrió incansable
hasta inundar el pecho
No faltaron pretextos
Ni culpas
Incluyendo la locura maldita
que dispara la soez
Al final nos vimos
patas arriba
sorteando la suerte
frente a un mar de preguntas
que jamás tuvieron réplicas
Al parecer todo paso
por supuesto nadie vio
el carruaje de deshechos
empujados por los mal paridos
ni los pajarracos que se anidaron
en medio de la única puerta
Así
dando traspiés
y articulando palabras incoherentes
fui rodando
entre risas impetuosas
y rostros totalmente desiertos
Tal vez algunos de los hemisferios
del cerebro
confundidos y torpes
no vieron las manos cruzadas
ni el golpe bajo
Hubo mucho resentimiento
mucho dolor almacenado
y el mundo cayó a mis pies
tal vez fue una experiencia de la misma muerte
No hubo balbuceo
ni arrepentimientos
tan sólo una indiferente carcajada
entre un gran tumulto de sapos
y culebras sumergidas
Hoy trago pócimas de polvo
y huyo de los tentáculos
que salen de tus sienes imperfectas
Sé que te empeñas en negar
el paso libre del cordel
y los cuerpos maniatados
por el desprecio.
Y aunque suene grotesco
sabes que fui presa
de tu deseo anfibio y alucinante
donde disfrutaste de toda mi sumisión.
Por eso trágate las blasfemias
y continúa en tu cataclismo
de arenisca
desperdigando
lo que pudo ser
y no fue nada