Una noche ya olvidada
vivimos un sueño insoluto
invisible, insensible, inaudito
simplemente fuimos nada.
Fuimos un grito en la noche impensada
un alarido angustioso y desesperado
buscando el calor ya extraviado
es decir nunca fuimos nada
Caminamos por la explanada
éramos sólo un deseo imposible
un beso en la tundra insondable
lo sabemos nunca fuimos nada.
Yo sin ti soy palabra muda
tú sin mi eres verdad y esencia
pero a pesar de eso somos nada
Quizás un día alcancemos la fe perdida
y nos enredemos en un beso infinito
pero hasta hoy entiende, somos nada.
Lima, enero 7 del 2021