Las 4 paredes
te buscan encima,
te atraen, te echan,
te vas a la esquina,
te persiguen siempre
sin que te des cuenta,
te abruman, constriñen,
no hay lugar de sobra,
todo es repetido,
todo se hace sombra
mientras que das vuelta
tantas, tantas veces
que ya no te ven
más que en la cabeza
que nunca te nombra.
Chaleco de fuerza
que no te da tiempo
ni lugar ni alivio,
solo la congoja
de un lugar chiquito
donde me acurruco
a llorar tan sola
que en lo que me pasa
nada ya me asombra.