UN GOLPE DE ESPERANZA
Es triste cuando un brindis sabe amargo
o las copas de polvo están cubiertas
detrás de una vitrina en un letargo
por reflejo de manos casi yertas.
Se oculta la esperanza, sin embargo
nos golpea incesante tras las puertas
después de recorrer un trecho largo
senderos con vivencias inexpertas.
En la espera de un rayo que abra al cielo
se sueña una caída fugitiva
de ilusiones que cumplan el anhelo.
Llegará en una suelta sorpresiva
el tiempo que despierten con su vuelo
lo que en sombras durmió como cautiva.