Palabras casi olvidadas
de amores reconstruídos,
manos abiertas y francas,
con la mente despejada,
ojos que miran el mundo,
como nunca habían mirado,
se quedan mirando esos ojos,
muy adentro de tu alma ...
dejar abierta la puerta,
que se renueve la casa,
con aires de mariposas,
carrásperas de los viejos,
con la música de los niños
y sonidos de campanas,
los corazones desnudos
sin dolor de puñaladas.
Eso, sin duda es la vida,
igual que una carcajada ...
sigamos siendo nosotros
sin temor a la emboscada,
de organismos microscópicos
que nos tienden una trampa.
(Chofa)