Me quedé con tu recuerdo
en el borde de mi cama
atizando aún la llama
que abrasó mi lado izquierdo.
Esperando la mañana
una lágrima cayó,
a mis mejillas bañó
nublando la hora temprana.
La nostalgia me invadió
dando paso a la tristeza
lacerando la belleza
que en mis suspiros aulló.
Anna Gutiérrez.