Es mi vida una tormenta
pues no vivo sin tu amor,
ya no tengo corazón
sino herida que no cierra;
fatua esperanza se aleja,
se marchita ya sin sol,
su ilusión ya se perdió
y a tu recuerdo se entrega;
y entre inmensa soledad,
se prolonga su agonía
porque no puede olvidar;
le arrebataste la vida
hoy ya nada quedará,
sólo un alma que suspira...