Verte otra vez
A mí padre
Deambulando entre la esfera invisible de mi pensamiento, busco una razón que llene de alegría a mi corazón; con el mirar húmedo y la garganta seca, desespero en la espera de una luz, que indique la marcha hacia un mundo nuevo.
Te busco en mis adentros, trato de tocar tus manos, y no consigo más que solo anhelar tu último suspiro. Tengo el recuerdo frío y tenso de un pasado y una despedida injusta, que no deseo nada más que regresar el tiempo y ver tu sonrisa de nuevo…
El hielo de tu adiós penetra en mis entrañas, mi piel se adormece, mi habla se entume.
No pienso en otra cosa, que en volver a verte en una vida venidera, en un mundo donde los males que atajaron nuestra realidad ya no estarán presentes. Y seremos nuevamente carne, con corazón dulce y palpable de amor fraterno.
RECH 18/08/2015