Tarde fresca con ruinosa alegría
angonica tanto,que lo delatara
instante exacto de la fantasía
dulce rubor sentí de tu cara.
Desde ese instante,mujer amada
desde ese instante,en ti me embeleso
deseo por siempre saldar cuentas claras
chubascos y tormentas de largos besos.
Amarrado estoy,desde esa tarde
momento agónico de mi libertad
si estar preso,no es en balde
en rica agonía,moriré en paz.
Me declaro preso,pues por justicia
desataste el nudo,lanzaste la rosa
navegue en tus alas y con pericia
fui oruga,hoy mariposa.