Toqué el mar muerto
Llena de optimismo
Y sus olas me arrastraron
Hasta las penumbras más pueriles
Donde las virtudes del siniestro
Dirigen las turbas azuzadas
Nunca lo imagine
Andaba a ciegas
Se acumularon muchas décadas
E invadieron el miocardio
Nunca supe que sería de mí
Y me hice mil promesas
Creía que aún me quedaba magia
Y un te quiero a todo pecho
Mujer tontuela, en plena experiencia
Mujer aniñada
Sin título honorífico
En la universidad de la calle
Por eso me humille
De bruces
Pedí a gritos un te amo
Una caricia tierna
Una mirada que levantara
El suplicio de la soledad
Pero todo era amaestrado
Pócimas a granel para el desquite
Que acostumbran a realizar los machos cabríos
Cuando una mujer se atreve