Un día con poco cielo, un cielo sin nubes,
Y sin nubes, el sol caído.
Amanece de noche y apenas respiro,
ahogué con mi miedo al miedo.
Era octubre y ya tenía frío.
Me dijo alguien que amara,
que le quitara cualquier esperanza de vida al corazón
Que le diera cuerda, pies, alas.
Estoy enamorada del dolor, de esta muerte palpable,
de tu despedida inconclusa,
de las veces que te fuiste y que viniste.
Te quiero dejar en el viento mis toques de furia,
dejarte un río de palabras, que las bebas.
Que vayan de ti a un árbol verde,
Verde tu mirada,
¿Qué es tu mirada?
Desvanecer tu fuego,
tu corazón de ceniza,
tus manos de carbón.
Quiero dejarte en algún rincón del mundo,
hacer del amor un asueto.
Sacarte del escondite de mis venas,
dejarte solo en un sueño, en un pasado,
en un futuro improbable.
Quiero dejar de escribir lo que me dictan tus silencios,
dejar de soñar a tus ojos infinitos.
Dejar de decirte lo que eres y lo que no,
Bosquejo de nube, vanidad, pregunta, nombre,
hoja, carne, yo, todo, hueso, pedazo.
Si fuiste piedra, hazte lava.
Si fuiste suelo, hazte árbol,
Si fuiste espejo, reflejo no te vuelvas.
No te vuelvas nada…