Un momento que te atrapa como fiera acorralada por cazadores, en un ocaso encriptado guarida de oscuridades dispersoras de razonamientos, despierta el feroz instinto desafiante que alimenta retorcidos deseos hasta el éxtasis maligno, [solo querer mirar me ha estremecido; y, lo descubres; y, pensar que serás mía transporta mi pensamiento por la lujuria que nos baña, mientras caminamos bajo torrencial aguacero], es la pasión que gobierna y siempre está en acechanza, por mantener vivo el calor y el éter embriagador que inspira erotismo estriptisero, desvistiendo ante el destino los finales indistintos que a todos tocan; es una belleza inmersa que confunde direcciones verdaderas, te introduce en espejismos que dominan voluntades, comprometiendo tu alma por consecuciones vanas que adormecen realidades posponiendo hasta la muerte un infame despertar.
Confirma no interesarle el pecado, que en su juventud borrascosa un día en sus fauces la arrastrara, probando sin esperarlo las delicias del vicio que su salud envenenara. Hoy las secuelas cobran con el deterioro depravado y miserable recuperar la salud; ligándome con los médicos y hospitales que aplican sus experiencias y tapan con tierra los errores surgidos de malos procedimientos.
¡¿Como arrancar de la carne ese pecado tatuado con falsas informaciones que la incultura no dejaron comprender?!
shoss 9/01/2021