Ron Alphonso

Amanecer quince

Amanecer quince

Escucha el soliloquio de mi amor por ti.
Mi cabeza quiere estallar,
estoy en un hueco, no veo por donde salir.
Algún día elucubrando de nuestra historia,
preveíamos que esto podría pasar,
la envidia, la soberbia
y las sucias conciencias,
nos cobrarían la felicidad.
No nos importó,
quisimos ignorar consecuencias
y adentrarnos al amor.

Hoy sabiéndote viva, solo por tu respiración,
como si no fuera suficiente para mi,
se me vienen encima los verdugos del ayer,
con máscara de niños buenos,
a juzgarme por haberte hecho feliz.
La tormenta en todo su esplendor,
con rayos y centellas, todos contra mi.

No temas, mi bella durmiente,
por estar al lado tuyo,
asi sea con mi vida, lucharé.
No nos arrebataran los sueños
y no importa lo que tenga que hacer.

Yo que disfruté tu verdadera esencia,
ahora que tu vida es sueño,
no te pienso abandonar.
Mi preciosa compañera del amor,
hoy te pido, no despiertes,
esta vida es un desdén,
rodéame con tus brazos,
volemos a la eternidad,
si siempre hicimos cosas raras,
que esta no sea la excepción.

Porqué ignoran nuestro compromiso,
porqué debo pelear por ti,
si muy consiente, un dia me pediste:
quiero ser tuya para siempre,
no me dejes por favor.
Y lo fuiste y lo serás,
pero vamos a otro mundo,
donde te pueda regalar...
la casita de paredes blancas,
tachoneada de flores multicolor,
que ese dia te prometí.

Sin ti tomada de mi mano,
no tengo fuerzas para pelear.
Vamos, no esperemos más,
mi Monita de ojos verdes y boquita carmesí.

Ron Alphonso
9 de enero 2021