Conocí a una mujer
atractiva y elegante,
muy buena conversadora
además de interesante.
En nuestra primera cita
conversamos largamente,
aspectos de nuestras vidas
en un agradable ambiente.
Sucedieron otros encuentros
mi interés iba creciendo,
ella se sentía muy bien
yo quería seguirla viendo.
El tiempo seguía pasando
nos veíamos muy seguido
yo estaba sintiendo cosas
que antes no había sentido.
Ella en ningún momento
hiso alguna insinuación
y yo no estaba seguro
si por mi sentía atracción.
Ella si podía notar
lo mucho que me gustaba,
porque soy muy espontáneo
y no le ocultaba nada.
Yo me estaba enamorando
sentía en mi pecho un clamor,
y no quería esperar más
en declararle mi amor.
La cité para decirle
lo que me estaba pasando
y no asistió a la cita
aun la estoy esperando.
Nunca debes confundir
una relación amistosa,
porque seguro tendrás
una confusión amorosa.
Autor: Alejandro Díaz Quero.
Villa de Cura,04/01/2021.