Sierdi

PREGUNTAS DEL INTERIOR

 

 

No entiendo. ¿Por qué me atas las manos,

Y me enseñas, los frutos que se esconden,

Vadeando el sendero de tu fortificado escote?

En verdad, no lo entiendo.

 

No entiendo. ¿Por qué prohíbes tu intimidad,

Pero me dejas la puerta a medio cerrar.

Y me susurras; no se te ocurra entrar…

Sin olvidar, colocar el pestillo, a la puerta?

 

No entiendo.

¿Por qué mis dedos desaparecen en tu cuerpo.

Y después me los reclamas, como si fueran tuyos?

 

No entiendo…

¿Por qué estoy impregnado de tu perfume?

Si me prohíbes, encender cualquier fuego.

En verdad, no lo entiendo.

 

No entiendo. ¿Por qué apodas a nuestro amor?

Un evento extinguido. Si se conflagra cuando te miro.

 

No entiendo. ¿Por qué me entero siempre,

Por tus callados ojos. Al escucharlos decir;

Ven, que te necesito?

No lo entiendo.

 

No entiendo. ¿Por qué, si nuestro amor es eterno,

Nuestras almas algún día, han de separarse?

 

No entiendo.

¿Por qué, cuando escribo,

Nunca concluyo, si pasas a mi lado?

Y ahora que estas pasando.

Empiezo a entenderlo.