El latir de mi corazón
Él late gracias a ti.
Ha estado algo enfermo.
Pero al saber que tengo tu amor,
por obra y gracia del Señor,
late normal y es feliz.
Todo yo soy inmensamente feliz.
Cómo no serlo.
Si a través de todos los sucesos adversos,
ahora vivo en paz, y con muchos deseos
de seguir viviendo…
¡Qué bello es vivir amando!
Tener en la vida la seguridad de ser amado.
Y tú has sido la elegida de mis ojos y corazón.
Nos pertenecemos.
¿Recuerdas el primer ramo de flores te envié?
En esa tarjeta te expresé mi amor.
Y fuiste feliz. Y me transmitiste felicidad.
Y la vida continúa.
Y nosotros estamos en ella,
amándonos como desde el primer día…
Hoy, en un día tan especial,
he tenido el deseo de expresar
lo que mi corazón siente.
AMOR.